El 31 de julio, un sábado soleado y espléndido de invierno, fue el elegido por el Club de Automóviles
Sport, para realizar una prolongada reunión en honor a Carlos Alberto Reutemann, quien nos dejó recientemente.

El CAS, un grupo de amigos con sede en Punta Chica, lo llevó a cabo en el Autódromo de Buenos Aires, el escenario de tantas actuaciones memorables de Lole, desde sus triunfos en Turismo Anexo “J” hasta sus diez participaciones en Fórmula 1.

Allí estuvieron todas las categorías del CAS con una muy interesante presencia de unos 130 autos. Entre ellos, el Fiat 509S de Hernán Repetti –de alrededor de 1925-, era el auto más antiguo de todos. La larga jornada en la que el Club realizó sus carreras de Velocidad y Endurance dio comienzo a las 9 y se extendió hasta las 17.30. La reunión contó con el atractivo muy especial de cinco autos de los que corrió Carlos Reutemann en su extendida y exitosa campaña.

Las carreras, por ser válidas por los campeonatos del CAS, contaron con la fiscalización de la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino. Entre sus representantes, estuvo su presidente, el ingeniero Carlos García Remohí.

El Club de Autos Sport aprovechó la jornada excepcional para disputar el Rally de Invierno, que no pudo ser realizado en rutas y caminos públicos debido a la pandemia.

Acorde a su denominación, lógicamente fue corrido con las temperaturas más bajas del día y disputado de 10 a 11.15, la especialidad más numerosa que con la que comenzó la actividad. Los 48 autos del Rally de Invierno fueron los únicos en los que todos estuvieron identificados con un
autoadhesivo, colocado junto a sus números, que reproducía el casco de Reutemann. El Rally fue realizado en el Autódromo con el mismo sistema que cuando se corre en rutas, por lo que los autos, bajo la modalidad regularidad sport, tuvieron que pisar los seis o siete presóstatos –“gomitas”- ubicados -algunos de ellos- en la recta principal, el Curvón y en la recta que va a la Curva de
la Confitería.

Durante 75 minutos, el Circuito N° 6 fue recorrido por casi cincuenta autos en impecable estado de presentación. Una excelente muestra de clásicos de todas las épocas entre los que sobresalieron el mencionado Fiat 509S, así como una Bugatti Type 35B y MG TB como los más antiguos, Jaguar
XK120, Triumph TR3 y Austin-Healey 100, ambos de 1957, Alfa Romeo Giulia 1960, Alfa Romeo Giulia Sprint 1967, Volvo P1800 rural, Peugeot 504 Cabriolet, Porsche 911 Targa, 911 Carrera y 944, Cobra Biscayne y Ferrari 308 GTS 1980.

Al mediodía, el box N° 2, fue el lugar elegido para el homenaje a Carlos Reutemann, que tuvo una duración de cuarenta minutos. Las emociones comenzaron cuando el doctor Roberto Iacona dejó un ramo de flores en la butaca del Brabham BT36 blanco y amarillo del Automóvil Club Argentino, el
auto con el que Lole corrió en Fórmula 2 en 1971. Continuó con la presentación de su primo Estanislao Iacona, socio del CAS, escritor y editor de libros sobre autos clásicos así como redactor de www.dandydriver.com. Flanqueado por el Brabham N° 4, Lao resumió con precisión la descollante campaña del último piloto argentino que ganó un Gran Premio de Fórmula 1. Durante los quince
minutos de su presentación, ante unas cien personas, en sus emotivas palabras, Lao resaltó: “No le exijamos a Reutemann más de lo que hizo, quien nos dejó una trayectoria trascendente”.

La segunda parte del homenaje se desarrolló con algunos de los autos que Reutemann condujo en distintas etapas de su campaña. Nombrados por orden cronológico, fueron el Ford Falcon Angostado de Turismo Carretera que corrió en 1968 y 1969, el Huayra-Ford de Sport Prototipo de 1969 y el Peugeot 205 T16, el que, ya retirado, llevó al tercer puesto en el Rally de Argentina
de 1985 en Córdoba. A ellos se les agregó el IAME Justicialista que Reutemann
corrió en la Mille Miglia en Italia.

Mientras que el Brabham BT36 quedó en el box, el Falcon, el Huayra, el Peugeot y el Justicialista giraron junto a los Audi R8 V10 y E-tron de la automotriz que fue uno de los patrocinantes de la reunión. Andando bastante rápido, dieron dos vueltas al Circuito N° 8 y otras dos en el Circuito N° 9. Nos llamó la atención que tanto el Falcon como el Huayra, impulsados por el motor F100 V8, no producían el mismo ruido.

El programa del CAS prosiguió con las pruebas de clasificación de las categorías de velocidad, estas son GT1, GT2, GT3, DTNH y Fiat Linea, durante veinte minutos al Circuito N° 9.

A las 13.15 comenzó la primera carrera final de Sport Nacional, bajo la modalidad de velocidad controlada o regularidad. Durante treinta minutos al Circuito N° 9 corrieron los Lotus Seven y Eleven, el Porsche 550, el Mara –un diseño nacional con líneas de los cincuenta-, el Cobra Biscayne y la
Bugatti Type 35. En esta categoría también participaron cinco Maserati A6GCS – más
conocida como ASA Monofaro.

La segunda competencia, también con el sistema de endurance o tipo regularidad, fue la primera final de Sport Internacional. Bajo la también denominada velocidad controlada, compitieron durante treinta minutos en el Circuito N° 9, en versión standard, los Porsche –varias versiones de 911 y un par de 944-, Ferrari 308 GTS, dos Alfa Romeo –Duetto, GTA y GTV-, Fiat 1500, Lancia Beta, Triumph TR6, Toyota GT86, dos Peugeot 205 –uno de ellos, en versión Rally-, un Renault Clio Williams, algún BMW y en representación de los autos sport estadounidenses, un impresionante Chevrolet Corvette Stingray. A ellos se sumó un importante número de Mercedes-Benz, desde un 220 SE como el de
“Las Suecas” de impecable azul oscuro, hasta un 350 SLC, pasando por un 230 CE, 280 SLC, 380 SEC y SLK 350. En este grupo también participó el único Torino, un 380W en versión “Nürburgring 1969” con el N° 2.

La tercera competencia de la jornada fue la primera de velocidad en la que giraron conjuntamente las
categorías GT1, GT2, GT3, DTNH y Linea, de 14.30 a 15, en el Circuito N° 9.  Esta división en la que corrieron conjuntamente cinco categorías, tuvo 37 máquinas, como Volkswagen Golf –de 2 y 4 puertas-, BMW Serie 3, Alfa Romeo cupé, Lancia Beta y Renault Fuego. En la llamada DTNH –División Turismo Nacional Histórico-, rivalizan, como en el Turismo Nacional de la década del ’70, los Peugeot 504 y Fiat 125, entre ellas varias berlinas y una 125 cupé pintada con el color rojo y el logotipo de Scuderia Concesionarios. En esta categoría cumplió una destacada actuación Alberto Jorge Fernández con el Fiat 125 del Indio Motor Sport de Castelar, quien llegó quinto.

El homenaje a Carlos Reutemann prosiguió con la segunda carrera de Sport Nacional, aunque en el Circuito N° 8, durante treinta minutos. Por lo tanto, volvieron a la pista los Lotus Seven y Eleven, las Maserati, el Porsche 550, el Mara, Cobra y la Bugatti.

A partir de las 16.30 y hasta las 17 tuvieron su segunda competencia los autos de Sport Internacional, girando en el Circuito N° 8 durante treinta minutos.

La actividad finalizó con la segunda competencia de GT1, GT2, GT3, Fiat Linea y DTNH, que corrieron de 17 a 17.30. Aunque faltaron un par de BMW y Ford Sierra, las carreras fueron muy interesantes y en ambas pruebas de velocidad fue impresionante el ritmo impuesto por Manuel Eliçabe con su
Volkswagen Golf, seguido por el BMW Serie 3 de “Karaka”. Aunque no contamos aun con los resultados, que brindaremos en una próxima entrega, podemos señalar que el ganador de la DTNH fue Jorge Saud con la Fiat 125 cupé roja.

La entrega de premios de las carreras de velocidad, es decir las GT, Linea y DTNH, fue realizado en el sector Puma, empresa petrolera que resultó otro de los auspiciantes de la reunión. Como dato interesante, los trofeos de estas categorías tenían una réplica del casco de Carlos Reutemann en
tres dimensiones.

Otra nota simpática fue la “Expo Lole”, realizada por Alejandro De Brito y Fernando Rubial en el box contiguo a donde estuvo exhibido el Brabham BT36. Allí pudimos ver una vitrina con modelos en escala de los autos que corrió Carlos Reutemann, así como varios de sus cascos. Expuestos en
el sector, también hubo un buzo antiflama y la reproducción de los laterales de algunos de sus autos de Fórmula 1. La jornada también contó con la presencia de un puesto de auto-mobilia, la librería especializada de Carlos Quintana, quien llevó libros y varias publicaciones que reflejaron la campaña de Reutemann.

De esta manera, el Club de Autos Sport cumplió con sus carreras en una hermosa y emocionante jornada realizada a la memoria de Carlos Alberto Reutemann, compatriota que durante años fue el protagonista de un fenómeno de popularidad de la Fórmula 1 en nuestro país que, creemos, jamás
volverá a repetirse.

 Fotos de Ale Varalla, Roberto Landler y CAS.


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