En 1936 Anrdei Fritch, peluquero de la Ciudad de Santa Fe, importo un Mercedes-Benz SSK s/n 35987.  Pago por el racer la suma de cuatro mil pesos moneda nacional, una fortuna en aquellos años, y el mismo monto en concepto de impuestos por la importación. Llamativa coincidencia con la actualidad, casi nada ha cambiado a la hora de importar un auto.

Al poco tiempo de llegado el auto, Fritch lo envió al taller de los hermanos Carlos y Luis Brosutti. Luis, aparte de reconocido mecánico tenía experiencia como corredor, pero hasta entonces solo había corrido con autos de baja cilindrada, y no había tenido una maquina potente como para demostrar sus habilidades.

Entonces convenció al dueño del auto que se lo alquile para correrlo en pruebas de Fuerza Libre y repartir los eventuales premios obtenidos.  Ambos firmaron un contrato el 14 de agosto de 1936 en el que Brosutti  abonaba un monto fijo como alquiler del auto, mientras que los premios  quedarían en su poder. Vale recordar que en algunas pruebas de aquellos años, los premios en dinero eran muy importantes, tanto que el Rengo Bossola, tras ganar el Premio Audax Córdoba cobro el equivalente al valor de la Bugatti 35 que condujo en moneda nacional.

Luego de un primer intento fallido en el II Gran Premio de Venado Tuerto de 1936, Brosutti preparo el auto de la mejor forma y se presento en Rafaela, donde obtuvo el segundo lugar, detrás de Ernesto Blanco con su Reo 8 cilindros. Ese fue su gran salto a la fama y reconocimiento en el automovilismo.

Al poco tiempo y en varias cuotas le compro el auto al estilista por un total de ocho mil pesos, y ya con tiempo en su taller lo preparo a su preferencia para participar durante años en carreras de Fuerza Libre.

En 1938, ya sin Zatuszek como uno de sus más duros rivales en la pista, gano las 500 Millas Argentinas de Rafaela batiendo todos los records vigentes hasta el momento.  

En 1939 hizo el mejor tiempo para la largada en Rafaela, pero debió abandonar por problemas de motor. En 1940 el accidente fatal de su hermano Carlos lo hizo alejarse transitoriamente de las carreras y le alquilo el auto a Hugo Abramor para las 500 Millas. El arreglo incluía la asistencia y preparación. En una muy buena actuación Abramor se clasifico tercero.

La falta de repuestos y neumáticos producto de la irrupción de la segunda guerra mandaron al Mercedes a cuarteles de invierno.  

En 1948 Brosutti volvió a preparar el Mercedes para las 500 Millas de Rafaela, y repitió la hazaña demostrando la increíble vigencia del auto. 

Su paso por la edición de 1949, fue sin suerte, con problemas en el motor debió abandonar tempranamente.  En 1950 aparecieron los Talbot Lago del equipo Rosier con Fangio, González y el propio Louis Rosier. La diferencia de performance era abismal. Brosutti sin ninguna chance de ganar termino tercero a ocho vueltas del Fangio – ganador – y de Rossier – segundo -, ya que González había abandonado.

La ultima aparición de Luis Brosutti y su viejo Mercedes fue en las 500 Millas de Rafaela de 1954, en la que llego segundo muy cerca de Roberto Wenceslao Bonomi con una Ferrari 625TF de 12 cilindros, tipo sport. El nuevo reglamento del año 1955, limitaba los autos en cilindrada hasta 4500 cc, poniéndole fin a la extenso palmares del Mercedes.  


8 comentarios

DIEGO · septiembre 27, 2021 a las 1:54 pm

La marca CMC acaba de sacar en 1:18 este modelo. Una buena (y cara) opción para los coleccionistas de autos a escala de tener un modelo con la calidad de CMC de una parte de la historia del automovilismo nacional.
https://www.cmc-modelcars.de/en/product/cmc-mercedes-benz-ssk-1930-red-without-fenders

Cacho Magario · octubre 20, 2020 a las 8:58 pm

Me acuerdo haber visto este auto expuesto en una casa de artículos del hogar en Santa Fe, Roca Soler, San Jerónimo esquina Tucumán. El perfil de la máquina de Brosutti no se me ha borrado en más de cincuenta años. Era realmente imponente, después leyendo historia del automovilismo me enteré del nombre de la bestia, era el apelativo exacto. Soy santafesino y si bien cuando era chico (años cincuenta) Brosutti era siempre muy nombrado y respetado como piloto. Excelente relato. Ojala se pueda contar algo sobre Dn. Natalio Cataudela, creo que sólo ganó un «repechaje», pero era una figura muy peculiar. Probaba sus autos en los alrededores de la Facultad de Derecho de la UNL.

    Willy Iacona · noviembre 15, 2021 a las 1:56 pm

    Hola Cacho, gracias por el recuerdo y el paorte de datos. saludos

Fierro a la Tabla · agosto 11, 2020 a las 1:21 am

Muy buena historia, se sabe si el auto sobrevivió?

    Willy Iacona · agosto 11, 2020 a las 12:07 pm

    Hola, si el auto está en una colección en Alemania, y se lo ve en eventos o alguna carrera de autos antiguos. sldos DD.

Mike · junio 1, 2020 a las 2:55 pm

Interesante historia Willy, esos monstruos no serían fáciles de llevar ni siquiera en plena recta. Siempre tengo especial admiración por aquellos pilotos por los vehículos y circuitos en los que corrían.
En otro orden… lo que facturaba el peluquero, no?!!

    Willy Iacona · junio 2, 2020 a las 4:08 pm

    Gracias Mike. Yo también admiro a aquellos pilotos. Llevar derecho un Mercedes SSK a 230kms/h no es para cualquiera. ¡El peluquero tendría una franquicia con 200 sucursales en 1935!

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