Este año la Mille Miglia no fue realizada en su clásica cita de mayo, sino que fue postergada hasta octubre. En una edición con gran hegemonía de los locales, Roberto y Andrea Vesco -padre e hijo- con el Alfa Romeo 6C 1750 GS de 1929 -Nº 46- del Team Villa Trasqua se adjudicaron el triunfo en la célebre carrera de regularidad para autos históricos.
La segunda posición fue obtenida por Sergio Sisti –ganador en 2001- y Anna Gualandi, con un Lancia Lambda Spider Casaro de 1929 –Nº 45-, mientras que el tercer puesto fue para Gianmaria Fontanella y Anna Maria Covelli, con otro Lancia Lambda Casaro, aunque un VII Serie de 1927 –Nº 28-.
Entre 1927 y 1957, la Mille Miglia fue una de las más renombradas carreras de ruta abierta del mundo, regresando en 1977 como una altamente celebradas prueba del calendario de autos clásicos.
La reciente Mille Miglia fue la 38ª edición, con cuatro etapas del 22 al 25 de octubre. Las tripulaciones condujeron durante 45 horas, atravesando 245 ciudades y poblaciones de las más sorprendentes regiones de Italia en su legendaria carrera de ruta abierta. Ha sido una edición dura por las condiciones meteorológicas, en algunos momentos decididamente adversas y con trazado desafiante. Esto, sobre todo, en algunos pasajes nocturnos como el Passo della Cisa, sin luz y en medio de la niebla, al final de la tercera etapa. De los 365 autos que partieron, 296 recibieron la bandera a cuadros. De los 365 autos que partieron, 296 recibieron la bandera a cuadros.
La primera etapa unió Brescia con Cervia-Milano Marittima. Los autos pasaron por Lago di Garda, Sirmione, Villafranca di Verona, Mantova y después de una corta parada en Ferrara para cenar, continuaron por Ravenna hasta Cervia-Milano Marittima. En la vanguardia se ubicaban Sergio Sisti y Anna Gualandi con un Lancia Lambda Spider Casaro de 1929 que sumaron 7326 puntos. En el segundo puesto estaban Andrea y Roberto Vesco con un Alfa Romeo 6C 1750 SS Zagato de 1929 y 7272 puntos, siendo terceros Gianmaria Fontanella y Anna Maria Covelli con su Lancia Lambda Spider Casaro VII de 1927 y 7087 puntos. La cuarta posición estaba ocupada por Matteo y Martina Belotti con una Bugatti T37A de 1927 y 6741 puntos siendo quintos Alberto Aliverti y Stefano Valente, con un Alfa Romeo 6C 1750 SS Zagato de 1929.
El viernes 23 de octubre fue la segunda etapa que comenzó en Cervia-Milano Marittima y finalizó en Roma. Los autos largaron desde las 6.10 para recorrer los primeros kilómetros con niebla, que luego se fue disipando. Después de pasar por Cesenatico y Gambettola, cuando llegaron a San Marino aparecieron los primeros rayos del sol y, aun mejor, un cielo diáfano los recibió cuando entraron a Urbina. Las siguientes poblaciones recorridas fueron Parco delle Cesane, Gola del Furlo, Pergola y Acervia, parando en Fabriano donde las tripulaciones almorzaron. A continuación el trayecto pasó por Macerata, Fermo, Montotto, Offida, Ascoli Piceno y Amatrice, donde pilotos y navegantes rindieron respeto a la ciudad que fue afectada por el terremoto de 2016. El itinerario continuó por Lazio y Rieti, y después de diez horas al volante, transitaron la Strada della Romanella para llegar a Roma a eso de las 9 de la noche. Aunque el sol brilló durante unas pocas horas los rostros de los tripulantes, a pesar de estar cubiertos por máscaras y barbijos, no pudieron ocultar su emoción y cansancio. La bienvenida fue, lógicamente, menor que en años anteriores siendo, no obstante, cálida.
Buscando reducir el contacto durante la carrera, esta vez no fue obligatorio detenerse en los controles de sellos y en cambio, la verificación fue hecha en tránsito. Andrea y Roberto Vesco tomaron la vanguardia en esta etapa, ganando con 13779 puntos; Gianmaria Fontanella y Anna Maria Covelli llegaron segundos con 13740 y terceros, Sergio Sisti con Anna Gualandi.
Durante las Mille Miglia lo primordial fue la seguridad, y en función de esto más de 5000 máscaras fueron distribuidas entre los participantes mientras que hubo más de 10400 tomas de temperatura por día.
A partir de las 6.30 del sábado 24 de octubre, los competidores salieron para cumplir la tercera etapa de 550 kilómetros que comenzó en Roma. La lluvia recibió a las tripulaciones al pasar por Lago Vico y Val d’Orcia. Aun estaba lloviendo cuando llegaron a Radicofani, para trasponer el pico más alto de Val D’Orcia, el famoso Rocca, que es también el punto de control más antiguo entre el Estado Papal y el Gran Ducado de la Toscana.
La carrera continuó por Siena, donde la UNESCO describió la Piazza del Campo como “un ejemplo ideal de ciudad medieval”, y, como tal, resultó un lugar apropiado para almorzar. La leyenda cuenta que allí Santa Caterina de Siena, la expulsadora de demonios, cayó por las escaleras de la Piazza San Giovanni que conecta el baptisterio de Siena con la Piazza del Duomo. Fue una verdadera pena que pilotos y navegantes no pudieran disfrutar de estas atracciones ya que después de la comida debieron partir hacia Lucca.
Las posiciones hasta allí estaban lideradas por Andrea y Roberto Vesco con 54171 puntos, segundos Sergio Sisti y Anna Gualandi con 53053, siendo terceros Gianmaria Fontanella y Anna Maria Covelli con 52187 puntos.
La cuarta y última etapa unió Parma con Brescia. Corrida bajo un cielo despejado fue un buen signo después de la lluvia del día anterior. El comienzo fue señalado por el auto Nº 1000, un Mercedes-Benz 300 SL, y por el híper sport utility Vision 2030 diseñado por Fabrizio Giugiaro utilizado especialmente para anunciar la Mille Miglia Verde, es decir de autos ecológicos.
Los 300 equipos que dejaron Parma tomaron hacia Varano de Melegari, donde en el autódromo cumplieron una serie de pruebas especiales. El almuerzo fue en las Termas de Salsomaggiore para continuar por Castell’Arquato, Codogno, Lodi y Treviglio, para continuar hacia Bergamo y luego continuar hacia Pontoglio, Chiari y Travagliato siguiendo hasta el punto de llegada, Brescia.
Las dificultades y riesgos de la pandemia impidieron que esta Mille Miglia contara con la habitual presencia de destacados equipos argentinos que siempre pelean los puestos de vanguardia. En esta edición cumplieron una excelente actuación los holandeses John Houtkamp y Micheline Houtkamp-van Bussel, siendo los mejores extranjeros clasificados con su Lancia Lambda Tipo 233 Corto de 1928 –Nº 31- se adjudicaron la Copa de las Naciones ocupando la décima posición.
Silvia Marini y Francesca Ruggeri conquistaron la Copa de Damas, en una muy buena 24ª posición al volante de una Bugatti T40 de 1929 que lució el Nº 43. La segunda mejor tripulación femenina fue la de Federica Bignetti y Rossella Torri con un MG TB de 1949.
También para destacar fue el Ferrari Tribute to 1000 Miglia, un evento paralelo dedicado a los autos modernos de la marca de Maranello, que tuvo vencedores a Salim Al Rifai y Giordano Mozzi con una Ferrari 488 Pista de 2018.
“La Mille Miglia ha sido siempre una importante carta de presentación para Italia y para las ciudades por las que pasamos. Queremos mostrar que, tomando las precauciones necesarias, es posible avanzar hacia el futuro. Gracias a todos por la colaboración que hemos traído a este positivo estímulo”, expresó Franco Gusalli Beretta, presidente de la 1000 Miglia SRL.
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Pos. Nº Piloto-Navegante Marca Año Puntos
1º 46 Andrea Vesco-Roberto Vesco Alfa Romeo 6C 1750 SS Zagato 1929 75199
2º 45 Sergio Sisti-Anna Gualandi Lancia Lambda Spider Casaro 1929 72714
3º 28 Gianmaria Fontanella-Anna Maria Covelli Lancia Lambda Casaro VII Serie 1927 71948
4º 44 Andrea Belometti-Massimo Bettinsoli Lancia Lambda Spider Casaro 1929 71764
5º 51 Alberto Aliverti-Stefano Valente Alfa Romeo 6C 1750 SS Zagato 1929 71230
6º 3 Alberto Riboldi-Federico Riboldi OM 665 S 1926 68103
7º 4 Lorenzo Turelli-Mario Turelli OM 665 SMM Superba 1929 67951
8º 5 Roberto Miatto-Edoardo Miatto OM 665 SS 1929 67948
9º 49 Luca Patron-Elena Scaramuzzi Alfa Romeo 6C 1750 SS 1929 66257
10º 31 John Houtkamp-Micheline H.-van Bussel Lancia Lambda Tipo 223 Corto 1928 65524
Nota: las primeras nueve tripulaciones son italianas y la décima, holandesa.
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