Esta es una historia contada por Carlos Figueras en Parabrisas Corsa.

Fue en 1974 cuando Carlos Reutemann ya se había ganado un lugar entre los diez mejores pilotos del mundo. Staffa fue el director del equipo del Automóvil Club Argentino de Mecánica Argentina Fórmula 2 en 1969 y continuó cuando el equipo fue a correr a Europa en 1970 y 1971, año en que Reutemann logró el subcampeonato de Fórmula 2.

En la entrevista realizada en el taller de competición que el Automóvil Club tenía en la calle Aguirre, cerca de Corrientes y Estado de Israel en Buenos Aires. Allí conservaban algunos autos de Fórmula 3, los de Mecánica Argentina Fórmula 2 y los Brabham BT30 y BT36 con los que corrieron en Europa, Staffa manifestó su idea de construir veinte copias del Brabham BT36 para hacer carreras como entrenamiento para pilotos jóvenes. De allí iban a seleccionar a dos para un regreso a Europa en Fórmula 2 y algunas carreras de Fórmula 1 en 1976. Staffa contaba cuál era el desembolso para un proyecto de esta envergadura:

  • Alrededor de 350.000 a 400.000 dólares para tener dos autos de F2, que obviamente serian Brabham, y dos de F1 también de la misma marca. Tengo los contactos y a través de la campaña donde acompañé a Lole Reutemann en Europa, hice amistades y tengo relaciones como para conseguir lo mejor en cualquier lado, se llame Hewland, Goodyear, Cosworth o lo que sea. Pero si va un equipo de gente que llega a Europa con la misma desorientación de quien baja del avión en Groenlandia, todo cuesta el doble y nunca te dan la precisa. Europa es dura; si querés llegar a algo en el automovilismo tenés que trabajar mucho, sacrificarte, comerte un montón de injusticias pero no abrir la boca porque tenés que pensar en el futuro. Todo eso lo pasó Lole Reutemann, él sabe muy bien lo que le costó llegar donde está ahora.
  • Recién contabas cómo Reutemann había logrado entrar en F1, ¿cómo fue?
  • ¡Ahhh! Fue durante una carrera de Fórmula 2. Lole estaba en condiciones de pelearle el campeonato a Ronnie Peterson que iba con March. Nosotros en el camión del Equipo teníamos de todo. Motores, repuestos, gomas, todo al por mayor para que faltase nada. Ronnie, el domingo por la mañana mientras probaba rompió la caja y nos vino a ver al camión. Me dijo que se le había roto la caja y no tenía otra. Nosotros sí. Teníamos dos. Se me ocurrió que se me había presentado una buena ocasión para sacar provecho. Le dije a Peterson que si yo le daba la caja le quitaba posibilidades a Reutemann de ganar el campeonato, y lo lógico era que se le negara. Pero le jugué limpio y se la di con una condición: que Peterson se encargara de hablar con los que manejaban la F1 para que Lole pudiese, en la temporada siguiente, montarse en un monoplaza de la categoría mayor. Y lo conseguimos… eso te da una idea de cómo se manejan algunas cosas en Europa. En F1, si ellos consideran que sos un desconocido y no tenés antecedentes, por más que comprés una Ferrari igual a la de Lauda, por darte un ejemplo, no te dejan correr porque no quieren riesgos inútiles. Una vez que aprendés todo eso, empezás a hacer las cosas como se debe…

3 comentarios

Lao Iacona · octubre 5, 2020 a las 6:47 pm

Muy bueno esto…

be · octubre 2, 2020 a las 4:55 pm

Peterson ganò el Campeonato de F2, Reutemann llegò a la F1, y los dos fueron grandisimos protagonistas de ese incredible periodo

    Willy Iacona · octubre 3, 2020 a las 11:58 am

    si y Reutemann fue subcampeon de Peterson en F2.

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