Por Adrian Farace.

Haber logrado visitar el Donington Collection fue un sueño concretado, que tomo mas dimensión cuando me entere que en 2018 cerró sus puertas definitivamente.

En mi adolescencia había quedado fascinado por el relato y las fotos de una nota sobre una visita al museo abierto en 1973, y en el año 2013, aprovechando un viaje programado a Londres, hice lo imposible para reservarme un día completo y visitarlo.

Reservar todo un día era una condición necesaria, ya que llegar hasta el Donington Park, era toda una movida.

En la estación principal Saint Pancras había que conseguir, con 24hs de anticipación, un boleto en el tren suburbano a la pequeña estación Donington, a 70 km del centro de Londres, con solo una frecuencia diaria. Saliendo a las 9 am y regresando a última hora de la tarde. Dicha estación solo existe para aquellos que vayan al Donington Park, ya que no hay otra cosa a varios kilómetros a la redonda. Este complejo, distante a 16 km de la estación, concentra al famoso circuito, un pequeño aeródromo para vuelos privados y al mítico Museo.

El tren paro en la pequeña estación, donde solo había una oficina y un teléfono público desde el cual, peniques de por medio, había que llamar a un taxi con un numero indicado en un cartel. A los 10 minutos, un hindú de no más de 20 años me vino a buscar,al que le hice prometer varias veces que me vendría a buscar a las 17 hs, hora de cierre del museo…

Cuando el auto llego a la amplia zona del parking frente a la entrada principal del museo, arranco la primera emoción fuerte… un gran mástil con la bandera Argentina flameaba a tope!!!  Y bajo esta, una escultura de nuestro Juan Manuel Fangio y Ayrton Senna. El frente, la entrada, el lobby, los colores, todo estaba tal cual las fotos de la revista…35 años después.

El museo consta de varios pabellones que se fueron sumando con los años y tenía todo el clima y estética británica de la década del 70, techos bajos abovedados, pisos de cemento alisado color terracota o negro, las paredes llenas de cuadros, fotos, copas, cascos, botellas de champagne, banderas, banderines, carteles de lubricantes, de neumáticos y todo objeto que hemos visto cientos de veces en revistas de la época, y que formaron parte de los boxes de los últimos 50 años. Además, había un maravilloso olor a aceite y goma en todo el ambiente…En el vestíbulo de entrada junto a la boletería, nos recibía un Red Bull F1 de 2008.

El primer pabellón estaba dedicado a vehículos militares de todo tipo, carros de combate, camiones, anfibios, jeeps, motos o cañones, en su mayoría de fabricación norteamericana y británica, pero también había lugar para algunos alemanes. Luego me entere que el fundador del museo, Tom Wheatcroft había combatido en la segunda guerra como conductor de tanques y su pasión por estos objetos era tan grande como el de los autos de carrera.

Es imposible describir las emociones que sentí cuando entre al segundo pabellón y vi que gran parte de la historia de la F1 estaba en ese lugar. No había otro museo en el mundo que reuniera el 20% de la cantidad y calidad de autos que existían en el Donington Collection.

Desde monopostos de la década del ‘50 como Ferrari, Maserati, Alfa, Vanwall o Cooper, pasando por los Lotus, BRM, Brabham, McLaren, Tyrrell, Williams, Surtess y muchos otros de los 60, 70, 80, 90 y 2000.

Seguía un hall completo para los Williams de todas las épocas, empezando por un De Tomaso 505 de los comienzos y varios autos campeones del mundo como los FW de Piquet, Mansell, Prost, Hill, Rosberg  y el recordado FW16 de Senna, diseñado por Adrian Newey. También estaba el Willams FW07C 1981 subcampeón del mundo de nuestro Carlos Alberto Reutemann.

El pabellón de McLaren tenía 24 autos de todas las épocas, desde los primeros monoplazas diseñados por Bruce McLaren como el M2B de 1966, el M23 de james Hunt campeón del mundo 1976, hasta los MP4 de Prost y Senna y los McLaren-Mercedes de Mika Hakinenn.

En los pabellones siguientes había un ramillete interminable de autos increíbles de todos los tiempos, ubicados más o menos en orden cronológico: Lotus 25 de Jim Clark, Lotus 72 JPS, Lotus 72 Gold Leaf de Rindt, Lotus 78, Wolf-WR1, Tyrrell-P34 6 ruedas, Tyrrell 010 de 1980 ( copia descarada del Lotus 79), Hesketh 308, el Lec de David Purley, el Shadow de Tom Pryce, el llamativo March Ford “plato volador” naranja de Ronnie Peterson, algunos Matra, Formula Indy, un extraño F1 Cosworth tracción integral que nunca llego a correr, y hasta una de las únicas dos Cisitalia 360 GP en proceso de armado y restauración.

Viniendo másacá en el tiempo algunos Jordan, Jaguars, Stewart, Bar, autos de turismo, entre otros y esto es solo un puñado de todo lo que había. Seguían autos de preguerra, muchos F2 como el Brabham BT 37 del Lole, F3, monoplazas de categorías menores y un sector vintage ambientado como un garaje de los años 30 con algunos MG y Austin.

Completaba el paseo un lugar reservado para todos los autos de Roger Williamson, piloto del cual Tom Wheatcroft era mecenas, y otro para Jackie Stewart con los Tyrrell de 1971 y 1973, más un montón de objetos personales.

Y siguieron las emociones, sobre una de las ventanas que daba ala pista, estaba el dibujo de nuestro circuito Nº 12 del autódromo de Buenos Aires, como recuerdo de un pasado glorioso que tuvimos dentro de la historia de la F1. El museo lo complementaba un lindo bar/cafetería para hacer un break y un shop de memorabilia bastante interesante

Por suerte a las 17 pm el taxista hindú me paso a buscar con una gran sonrisa y 18 pm “o clock” llego el tren que, una hora después, me dejaría nuevamente en el centro de Londres.

Como dirían Los Beatles, ese había sido el “anochecer de un día agitado” …y soñado

Fotos: Adrian Farace


2 comentarios

Adrian · noviembre 8, 2021 a las 12:09 am

Las fotos hablan por si solas,…el sueño de cualquier amante de la F1. No coments.Sds

Felipe · septiembre 29, 2020 a las 4:25 am

Casualidad, yo también visite Donington Collection en 2013 después de tenerlo en mi «bucket» list mucho tiempo, pero salí desilusionado. Se sentía que el museo estaba en decadencia. Charle con un par de empleados que me contaron que Kevin, hijo de Tom, no tenia interés en el museo y vendía autos continuamente.(ya un tercio de la colección en aquel entonces).
Aclaro que los vehículos militares eran principalmente la colección del hijo, no de Tom Weatcroft.
La diferente impresión general me hace pensar si posiblemente el señor Farace visito el museo antes del 2013?

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