En 2017, volví a participar del Gran Premio Argentino. Entre los novatos apareció Guille Iriarte con una baquet recién sacada del horno, o mejor dicho, sacada antes de tiempo. Le sobraban algunos remaches y le faltaban otras cosas. Pero a fuerza de voluntad logro recorrer gran parte de los increíbles caminos del raid.
Tuve la suerte de poder ayudarlo junto a Diego Carvotta a poner un radiador de manera poco estética pero eficiente. Fue el tercer radiador que cambiaba. Por suerte el ultimo y lo llevo al final de la carrera.
Era una gran satisfacción verlo andar y llegar a los destinos con nuestro invento, pero a la vez un enorme malestar estomacal, simplemente verlo.
Va con cariño Guille.
El diario intimo de la Caldera.
El día que nos despedíamos encontré tirado un cuaderno. Al abrirlo encontré que se trataba del diario íntimo de Guillermo Iriarte. Fui a los días de la carrera y esto decía:
Querido diario, ¿como estas? Yo tirando, acá en el sur con mi chiquita: la baquet.
Me acuerdo cuando te vi por primera vez y me enamore de vos. Eras solo un delicado chasis engendrado por el genio de Henry Ford. No tenías ropita y yo en un día de inspiración te vestí con fina chapa del 18 y remaches rescatados del buque Conte Biancamano. Que linda quedaste! Me acuerdo la reacción de los amigos del gran premio cuando la vieron. Yo me sentí Pininfaria. Pero enseguida me preguntaron si cuando la hice estaba en pedo o la habían hecho Regazzoni y Marta Minujin. Insensibles, no entienden nada!!!!
Los muy malos te bautizaron de mil maneras: La Súnchales, la caldera, el sarcófago, el cajón, la poron…..(el miembro) y ayer cuando te tuve que arreglar la trompa, te gritaron Raquel Mancini.
Pero te quedo calderita, porque mientras muchos compraban lo que les faltaba en casa de repuestos. Yo te compre un hermoso tapón de radiador de plassstico en una casa de gas y sanitarios.
No les des bola mi chiquita linda! Aparte lo importante es que andes y sigamos la travesía.
Sino fuera por el radiador, las mangueras, la polea, puntas de eje, conjunto de motor, distribuidor, carburador, diferencial, la segunda que canta, y que todo está flojo; estarías 5 puntos.
Perdóname por tanto maltrato. Sé que los 3 kilómetros de la primera etapa fueron jodidos y los 320 metros de la segunda durísimos.
Pero con radiador y trompa nueva salimos a matar. Como bajaban los quilómetros!
Quédate tranquila que después del Gran Premio solo te van a tocar manos delicadas y suaves. Las mías o las de Dieguito Carvotta!
Aguanta calderita, falta poco.
Bueno diario, te tengo que dejar me voy a cambiar la bomba de nafta, no creo que sea el fusible…
Estoy en la obligación de contar que presencie como cambiaba la bomba de nafta , dejando las ultimas fuerzas que le quedaban del larguísimo dia de carrera. Cuando termino de cambiarla me pidió que le diera contacto, no andaba, era el fusible. Todavía me estoy riendo y vos también…
3 comentarios
Mike · junio 4, 2020 a las 1:02 pm
Willy más que un audaz es «Padre Coraje»!! Eso es pasión fierrera y no como ahora que se quejan si tienen que manejar más de 50 minutos una final…
Juse del Castillo · junio 3, 2020 a las 2:02 am
Hay que tener «espíritu» para largarse en esas soledades con tan precarios medios.
Me encantaron los remaches.
Willy Iacona · junio 3, 2020 a las 12:01 pm
Un verdadero audaz. Aunque suele pasarle a muchos en el primer Gran Premio. No nos imaginamos lo duro que puede ser el camino. A lo largo de los kilómetros vas ajustando todo el auto. Si es que no te deja a pata. En este caso, tuvo la suerte de debutar con un Ford A, que el muy noble siempre anda, incluso en 2 cilindros y ½. Abrazo