Muy pocos de quienes asistieron al Salón de Turín de 1970 se habrán imaginado que el geométrico Lancia Stratos HF Zero, un futurista dream car diseñado de Marcello Gandini para Bertone, sería el germen de un auto legendario. La forma de cuña del Zero, más próxima a la ciencia ficción que a la realidad de una producción en serie desencadenaría la respuesta de Cesare Fiorio, el director deportivo de Lancia. Hasta entonces, muy pocas automotrices habían considerado fabricar un auto específicamente para correr en rally. Ford lo había hecho con el GT70, una cupé de motor central y faros retráctiles, pero desistió del proyecto. Había logrado importantes triunfos con el Fulvia HF, del que tres de ellos nos visitaron en el Gran Premio de Turismo de 1967 conducidos por Carlo Facetti, Juan Manuel Bordeu y “Cacho” Fangio, pero siendo superado por el Renault Alpine A110 y el Porsche 911 SC. Lancia prosiguió con su audaz propuesta, el Stratos, que tal como lo conocemos estuvo para ser exhibido en el Salón de Turín de 1972.

Desde 1969 Lancia formaba parte del Grupo Fiat y el equipamiento del Stratos con el V6 fue resultado de que el hombre designado por Fiat para hacerse cargo de Lancia era Pierre Ugo Gobatto, quien había sido gerente de Ferrari y sabía que debido a la reducción del programa de construcción de la Ferrari Dino 246 habían quedado muchos de estos motores disponibles, y los supo aprovechar para el Stratos. El chasis, de corta distancia entre ejes, fue obra de por Gianpaolo Dallara, reconocido por su trabajo en el Lamborghini Miura, un monocasco de sección central con subestructuras soldadas. La carrocería, producida por Bertone en su planta de Grugliasco, en las afueras de Turín, era acoplada al chasis en la fábrica de Lancia. Se trataba una cupé de dos puertas, con forma de cuña, de acero y fibra de vidrio. El motor, de ubicación transversal, era el mencionado V6 refrigerado por agua con block de acero y tapas de cilindros de aleación liviana. Su cilindrada era 2418 cm3, de dos válvulas por cilindro con doble árbol de levas con distribución por cadena y diámetro y carrera de 92,5 por 60 milímetros. Alimentado por tres carburadores Weber 40DCF dobles descendentes, encendido transistorizado Marelli, producía 190 HP a 7000 rpm. La transmisión era una caja manual de cinco marchas montada debajo del motor, con embrague monodisco seco y tracción trasera. En cuanto a las suspensiones, la delantera era independiente con parrillas, resortes, amortiguadores telescópicos y barra antirrolido. La trasera, también independiente, tenía pilares verticales resorte-amortiguador, parrillas inferiores y barra antirrolido. La dirección, era a piñón y corona, con frenos de discos ventilados de 28 centímetros de diámetro en todas las ruedas. Las llantas Campagnolo eran de aleación, de 205/70VR por 14 que estaban calzadas con neumáticos Michelin XWX o Pirelli Cinturato CN36. En cuanto a las dimensiones, el largo era de 3,71 metros, con 2,18 metros de distancia entre ejes, trocha delantera de 1,43 metros y trasera de 1,46 siendo el peso 979 kilos. El Stratos de serie llegaba a los 225 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. Su producción comenzó en 1973 y continuó hasta 1974. El último ejemplar fabricado difería levemente del original, como las tomas de aire del capot, que eran horizontales en vez de verticales.

Su corta distancia entre ejes y trochas anchas de este le dieron una gran maniobrabilidad que lo hizo extremadamente apto para el rally, junto con la potencia del Dino V6 preparado para Rally que llegó a los 280 HP. Su primera participación deportiva fue con el segundo ejemplar del Stratos –chasis A6-14057- en el Rally de Córcega de 1972 con Sandro Munari al volante, quien debió abandonar por una falla en la suspensión trasera. En abril de 1973 el Stratos obtuvo su primera victoria, en el Rally Firestone de España, que precedió una gran actuación deportiva. Entre sus sucesos más recordados, podemos mencionar sus tres victorias consecutivas en el Rally de Montecarlo, entre 1975 y 1977, con el italiano Munari, a la que se agregó la cuarta en 1977 del francés Bernard Darniche. Lancia, a través del Stratos, fue Campeón Mundial de Constructores en 1974, 1975 y 1976, un título instaurado por la Federación Internacional del Automóvil en 1973. Entre las decoraciones más representativas, podemos mencionar la de Alitalia, pintado de verde, blanco y rojo, como el que utilizó Sandro Munari y la de Pirelli, en negro, rojo  y blanco, versión que condujo el finlandés Markku Alen para ganar el Rally de San Remo de 1978. Otros pilotos notables del Stratos fueron Björn Waldegaard y Jean-Claude Andruet. La vigencia del Stratos en Rally continuó en manos de equipos privados hasta 1982.

Al estar encuadrado en el Grupo 4, el requerimiento de la FIA era de 500 unidades producidas para cumplir con la homologación, aunque luego esta cifra pasó a ser de 400. Aun cuando al Stratos se lo identifica con el Rally, también tuvo una variante Turbo de Grupo 5, mucho más estilizada y potente, que llegaba a los 480 HP. La versión sobrealimentada tenía una trompa más aerodinámica aun, una cola más larga con alerón trasero y aberturas diversas. Con esta versión la tripulación femenina de la francesa Christine Dacremont y la italiana Lella Lombardi llegó vigésima en Le Mans en 1976, cumpliendo 265 vueltas ocupando el segundo puesto en la Clase GTP. A nuestro conocido Carlo Facetti –tercero en los 1000 Kilómetros de Buenos Aires de 1972 junto a Giovanni Alberti con un Alfa Romeo 33/3- le fue aún mejor, ya que logró la victoria en el Giro d’Italia, también de 1976, con la versión Turbo del Stratos y los colores naranja flúo y blanco que identificaron a Marlboro por esos años.  

De todos modos, no todos los Stratos fueron empleados en competición, muchos circularon por las calles como un llamativo auto de serie. Aunque la terminación no era su principal virtud, como los paneles de puerta y la aislación acústica, pero a pesar de esto, el Stratos era extremo y excitante, un diseño esencialmente espectacular. Se cree que fueron fabricados un total de 492, aunque Bertone sostiene que fueron construidos 502 ejemplares.

Como apunte curioso, el francés Erik Comas, quien corrió con Ligier y Larrousse en Fórmula 1 entre 1991 y 1994, es un gran admirador del Stratos. Una pasión que comenzó al verlo deslizar en los tramos del Rally de Montecarlo en los setenta. Después de su retiro como piloto, Comas se dedicó a correr en rallies históricos, conduciendo uno de ellos al límite de la adherencia en las colinas de Europa. “En los caminos sinuosos, no hay auto mejor que el Stratos. Manejarlo es como una danza”. Comas asegura que el legendario Stratos no sólo siga corriendo, sino también ganando, cuarenta años después de su sobresaliente campaña. Este diseño espléndido y original de Bertone, aun casi medio siglo después, sigue provocando admiración con su único aspecto vanguardista como cuando serpenteaba por los vericuetos del Col de Turini, el tramo más famoso del Rally de Montecarlo.


3 comentarios

miguel angel actis · octubre 9, 2020 a las 5:24 pm

Muy interesante la nota,, uno de los autos mas lindos y eficaces de todas las epocas, y pensar que el diseño tiene 50 años , y sin embargo es muy actual y moderno.
creo que fue un adelantado.

    Willy Iacona · octubre 10, 2020 a las 10:56 am

    gracias Miguel, justo te conteste via email. abrazo.

HernanL · mayo 2, 2020 a las 6:25 pm

muy interesante la nota y muy buenas las fotos también, incluida la del Sr. Bertschi 🙂

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